Cinco lugares esenciales para conocer la Historia de Madrid
Madrid, corazón de España, decía Alberti. Es una ciudad repleta de célebres lugares donde vivir nuevas experiencias. ¿Qué hay que ver en Madrid? Hoy te ayudaremos a planear una visita por los 5 lugares que no puedes perderte de Madrid. A través de este recorrido aprenderás un poco más sobre la historia de Madrid y no serás capaz de distraerte ni un segundo de sus encantos. Pasearemos por el Retiro, visitaremos el Palacio Real, conoceremos la Plaza Mayor y la Puerta de Alcalá, y descubriremos la Muralla islámica de Madrid.
El Parque del Retiro
Nuestra primera parada será en el Parque del Retiro. Es un complejo de 125 hectáreas que por su historia y gran belleza resulta imposible dejar fuera de estos cinco imprescindibles de Madrid. También llamado el pulmón de Madrid, fue construido a mediados del siglo XVII por orden de Felipe IV para el disfrute de los reyes de la Casa de Austria y, hoy, es el parque más importante de Madrid. Pero su historia no acaba aquí, ¿quieres saber un poco más?
Historia del Buen Retiro
En los siglos XVIII y XIX este Real Sitio protegido como Bien de Interés Cultural fue ampliándose y los Borbones añadieron nuevas instalaciones al conjunto. Durante la Guerra de la Independencia a principios del siglo XIX fue utilizado como fortaleza por los franceses y sufrió graves daños. Sin embargo, el Retiro fue recuperando toda su magia y belleza y se convirtió en un gran museo al aire libre y todo un distintivo para la ciudad. A finales del siglo XIX y principios del XX se celebraron aquí varias exposiciones internacionales, dejándonos edificios tan simbólicos como el Palacio de Cristal.
Lugares de interés en el Parque del Retiro
Además del Palacio de Cristal, en el Retiro hay muchos otros elementos que merecen especial atención. El monumento a Alfonso XII, que custodia el Estanque Grande, es uno de los más significativos del parque por sus dimensiones y su grandiosidad. La fuente del Ángel Caído es de las más conocidas del parque. Situada a 666 metros sobre el nivel del mar, hace de Madrid una de las pocas capitales que cuenta con una estatua dedicada al diablo. No obstante, hay otros monumentos quizá no tan conocidos que poseen un gran encanto, como la Fuente Egipcia. Es un tesoro oculto terminado en 1850 cuyo protagonista es “la tripona”. Una hornacina con un busto que representa un vaso canopo donde los antiguos egipcios depositaban las vísceras de los difuntos para su posterior momificación.
Estanque del Parque del Retiro
Sin embargo, el Retiro fue recuperando toda su magia y belleza y se convirtió en un gran museo al aire libre y todo un distintivo para la ciudad. A finales del siglo XIX y principios del XX se celebraron aquí varias exposiciones internacionales, dejándonos edificios tan simbólicos como el Palacio de Cristal.
El Palacio Real
Desde este Jardín Histórico, nos desplazamos al Palacio Real para seguir aprendiendo un poco más sobre la historia de Madrid. También llamado el Palacio de Oriente por su ubicación en la Plaza de Oriente, es uno de los lugares obligatorios para visitar en la ciudad si eres un amante de la historia.
Construcción del Palacio
Fue construido durante 1738 y 1759, pero su origen se remonta a 1561 cuando Felipe II convierte el Antiguo Alcázar de Madrid en la residencia oficial de los reyes. Posteriormente sufrió un incendio y fue destruido en Nochebuena de 1734, según dice la leyenda por la corte de Felipe V con la intención de construir un Palacio de estilo francés. Para su construcción Felipe V encargó la labor al aclamado arquitecto Filippo Juvarra, a quien Giambattista Sacchetti sucedió.
La monarquía en el Palacio Real
Carlos III fue el primer monarca que habitó el Palacio Real, y el último fue Alfonso XIII. Aunque el recinto es la residencia oficial de los reyes, en la actualidad no está habitada por ellos ya que viven en el Palacio de la Zarzuela. Durante el reinado de Carlos III se produjo el periodo de mayor esplendor del Palacio. El monarca se ocupó de culminar su decoración trayendo pintores de gran fama como Giambattista Tiepolo o Anton Raphael Mengs.
Estancias del Palacio Real
El Palacio cuenta con más de 3000 estancias entre las que destacamos el cuarto del monarca Carlos III, la gran Escalera Principal diseñada por Sabatini, el Salón del Trono, el Salón de Alabarderos reconvertido por Carlos III, el Salón Gasparini, la Real Farmacia, la Capilla Real, y la Real Armería, que alberga armas y armaduras vinculadas con la Familia Real desde el siglo XIII, y está considerada como una de las colecciones más importantes de su género.
Palacio Real de Madrid
La Plaza Mayor
La próxima parada de esta ruta es la Plaza Mayor, una de las más antiguas de la ciudad y con mayor riqueza histórica. Está ubicada en el casco viejo de la ciudad, en el corazón del Madrid de los Austrias. Si quieres conocer su pasado… ¡Sigue leyendo!
Los antecedentes
Antes de llevar este nombre, en el siglo XV era conocida como la Plaza del Arrabal, donde se ubicaba el mercado más popular de la época, un espacio totalmente desordenado. Pero cuando Felipe II decide convertir Madrid en la capital del imperio cambia totalmente la suerte de este enclave y pasa de ser una zona secundaria a una zona principal para la sociedad madrileña. El espacio ya contaba con sus característicos soportales de madera, pero tenía un aspecto estropeado y ruinoso que había que embellecer. En 1617 el arquitecto Juan Gómez de Mora inició su reconstrucción dándole el aspecto y la uniformidad que hoy podemos contemplar.
Un gran hito arquitectónico
La construcción de la Plaza Mayor fue un gran acontecimiento. Sus dimensiones de 120 metros de largo por 90 metros de ancho la convirtieron en el espacio público más grande de Madrid. A lo largo del tiempo ha sufrido tres incendios: en el 1631, 1672 y 1790. El último fue el más catastrófico y devastador y arrasó con toda la plaza. Posteriormente, Juan de Villanueva reconstruyó la plaza respetando el trazado de Gómez de Mora y dándole su toque personal al rebajar la altura de los edificios de cinco a tres plantas.
La estatua de Felipe III
En el centro de la plaza destaca la estatua ecuestre de Felipe III. Está hecha de bronce, al estilo manierista, y su autoría se atribuye al escultor italiano Juan de Bolonia y su discípulo Pietro Tacca, en el año 1616. El lugar donde originalmente se ubicó fue la Casa de Campo, y más tarde la Reina Isabel II ordenó su traslado a la Plaza Mayor, donde hoy reside como elemento fundamental de la plaza.
Plaza Mayor de Madrid
La Puerta De Alcalá
La Puerta de Alcalá es fundamental para conocer la historia de Madrid. Ahora nos toca descubrir los secretos de este monumento tan importante para Madrid que hasta le han otorgado su propia canción. Ahí está, viendo pasar el tiempo, la Puerta de Alcalá. Pero, ¿qué es la Puerta de Alcalá? Si quieres saber cuál es su origen y qué representa, puedes quedarte con nosotros y aprender un poco más.
Las puertas de Madrid
La Puerta de Alcalá es una de las cinco antiguas puertas reales que daban acceso a la ciudad a través de su muralla, y en las que se realizaba el registro de los pagos de impuestos. Ésta recibe su nombre por dar paso al camino que conducía a Alcalá de Henares. A finales del siglo XVIII, Carlos III ordenó la construcción de esta monumental puerta que hoy tenemos en el centro de la Plaza de la Independencia. Se realizó como conmemoración de su entrada en Madrid y reemplazó a la puerta anterior del siglo XVI.
La obra y su estilo
Inaugurada en 1778, Francesco Sabatini la diseñó con un estilo neoclásico semejante al de los Arcos de Triunfo romanos. Sus dos fachadas presentan distintas decoraciones. En la interior, la que se veía al salir de la ciudad, aparecen representadas las cuatro virtudes (Prudencia, Justicia, Templanza y Fortaleza) y en la cara exterior, la que se veía al entrar a la ciudad, el escudo real. Esta monumental construcción de granito ha sido objeto de cinco restauraciones. Y en todas ellas se han respetado los materiales y mantenido los agujeros causados por impactos de proyectil. Impactos fruto de diversos enfrentamientos, destacando los de la Guerra Civil Española.
Puerta de Alcalá
La Muralla Islámica: los orígenes de Madrid
La última parada de nuestra ruta, aunque no la menos importante, es en la Muralla islámica, uno de los monumentos más antiguos de la ciudad que también forma parte de la historia de Madrid.
El levantamiento de la muralla
Fue construida entre el año 850 y 866 bajo el emirato de Muhammad ben Abd al Rahmman con el fin de proteger el Alcázar y la ciudad de Mayrit. Fue reforzada en el siglo X por el califa Abd al Rahmman III, gracias a quién hoy se mantienen algunas partes de la muralla muy bien conservadas.
Aspectos técnicos
La muralla, declarada Monumento Nacional en 1954, fue construida con bloques de sílex y piedra caliza bajo la técnica de soga y tizón, característica del aparejo cordobés. Su forma era de cuadrilátero irregular y cercaba un territorio de aproximadamente cuatro hectáreas, que abarcaba el alcázar y la almudaina. Los muros, originalmente, tenían ocho metros de altura, y estaban reforzados por varios torreones de planta cuadrangular.
Restos de la muralla islámica en la Cuesta de la Vega
El Madrid medieval islámico
Para cruzar la muralla e ingresar a la ciudad, solamente era posible hacerlo a través de una de las tres puertas: la puerta de la Vega, la puerta de la Sagra y la puerta de la Mezquita. La parte que está en mejores condiciones corresponde con la puerta de la Vega, que además estaba considerada el principal acceso a la ciudad. Es un tramo de 120 metros de largo situado en el parque del Emir Mohamed I, en la Cuesta de la Vega, siendo el fragmento más accesible a la ciudad.
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¡Iveremnízate!
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